Después de seis años y la mente más fría reflexiono sobre el divorcio, ocurrió tras 29 años de convivencia se enfrió el trato por diversas vicisitudes y al plantear la separación por mutuo acuerdo, la otra parte me sugiere que para que sea más rápido lo mejor sería presentar una denuncia por malos tratos, evidentemente me negué a ello por lo sorprendente de su planteamiento como por ser una acusación irreal, después me dí cuenta realmente lo que pretendía, no era ni más ni menos que quedarse con todo como así ocurrió, ya que me vendió una de las viviendas que poseíamos y encima se atrevió a decirme que me hacía un favor por su bajo precio y el no exigirme una manutención para ella y una de mis hijas (en mi subconsciente tenía la espada de Damocles de la denuncia), si llego aceptar su propuesta encima de tener un historial delictivo falso me hubiese quedado igualmente sin nada, seguramente hubiera sido detenido al no existir presunción de inocencia en estos casos, un juicio con una condena y las manos libres por la otra parte para exigir lo que quisiese.
Los medios hablan continuamente de la «violencia machista», ¿pero que ocurre con la ejercida por las mujeres?, su sutileza es tal que no existe en el Código Penal, pero ejercen una continuamente desde el primer momento en que se convive con ellas empezando con la dichosa frase «ya te lo decía yo», es una Violencia Psicológica y sistemática a lo largo del tiempo, algunos no aguantan y pueden ocurrir verdaderas barbaridades mientras la Justicia no tome medidas y el divorcio sea JUSTO con ambas partes, pero la balanza siempre se decanta hacia un lado y su consecuencia es que los varones nos quedamos generalmente en la calle, en muchos casos manteniendo una vivienda donde no se convive, así como la manutención de los hijos y de la parte contraria, por ello solo pido a la Justicia IGUALDAD.
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