El des-mérito con sus trapicheos largamente ocultados por los partidos políticos desde su entronamiento fascista, fue posteriormente corroborado por partidos generalistas, nacionalistas y autonómicos. Todo empezó en 1977, en una pretendida apertura a la democracia parlamentaria, incluyendo la postura del PCE de Santiago Carrillo, llegando a decir que «la reivindicación republicana él ya la tiene aparcada y en vías de olvido», después del 9 de abril de 1977, que se legalizó al PCE, en los mítines del PCE deja de ondear la bandera republicana y Carrillo dice: «Los que silban no saben que no hay color morado que valga una nueva guerra civil entre los españoles». El 16 de abril de 1977, como secretario general del PCE, compareció ante los medios de comunicación en compañía de la plana mayor de su partido, para anunciar que los comunistas aceptaban la bandera roja y gualda como “símbolo del Estado”. Que pronto se olvidó de Mariana Pineda ejecutada por bordar una bandera tricolor con el lema «Ley, Libertad, Igualdad». La reivindicación republicana no volverá a la boca de un dirigente del PCE hasta bien entrada la etapa Anguita.
El decreto ley sobre el derecho de asociación política del 8 de febrero de 1977, permitió, la inscripción de 103 partidos políticos en España que podían concurrir a las elecciones del 15 de junio. Entre esos 103 partidos ninguno de siglas netamente republicanas, ese fue el primer pacto para le legalización vergonzante protagonizado por Santiago Carrillo para la legalización del PCE, yo viví esa trama, mi pareja y yo estábamos en casa de un amigo en el Bº de la Ventilla de Madrid hablando de organizar el fin de año fuera de Madrid, cuando suena el teléfono y mi amigo al contestar, nos dice, no puedo salir de Madrid, acaba de llamarme del partido que debemos de estar disponible, el pertenecía al aparato de propaganda del PCE y del Mundo Obrero, dos días después, el 22 de diciembre de 1976, detuvieron a Santiago Carrillo en un taxi con peluca rubia. Montaje preparado para forzar la legalización, ya antes hubo contactos entre él y Suárez, como años después trascendió.
Se celebra el referéndum de la Constitución el 6 de diciembre de 1978, más del 40% de abstención.
A favor: 19 partidos y 5 Sindicatos
En contra: 18 partidos, algunos aún no legalizados, hay que destacar que Aznar militando en AP y miembro de FE-JONS con 16 años, hizo campaña en Logroño cuando era funcionario de Hacienda, con mofa sobre la organización de autonómica.
Abstención: 14 partidos, entre ellos ARDE (único republicano en sus siglas, legalizado en agosto de 1977, pero sus militantes se negaron a admitir que fueron legalizados, ya que decían «la legalidad éramos nosotros». En octubre, el concejal del Ayuntamiento alicantino Fernando Fajardo anunció la constitución de ARDE en Alicante, en colaboración con otro personaje franquista, Marhuenda (hoy director de La Razón).
Ahora en el 2020, salen a la luz las borbonadas típicas de esta saga, fechorías justificadas por numerosos partidos políticos, al no ser condenadas o poniéndose de perfil por el latrocinio sistemático que ejercía y siempre protegido, actor dominante desde los primeros compases de la transición. Controlaba el poder ejecutivo y tenía bajos sus órdenes a las Fuerzas Armadas, que le habían jurado lealtad en tanto que sucesor del general Franco. Juan Carlos de Borbón era el actor dominante en los primeros compases de la transición. Y que sistemáticamente en la toma de posesión de cualquier cargo relevante de la cúpula militar su juramento es de lealtad al Rey y después a la Constitución y blindado para ejercer cualquier tipo de fechoría, según la Constitución en su Título II Artículo 56.3 y sintiéndose protegido por los sables (ninguno a levantado la voz en contra), junto a una Iglesia muy de derechas, muy nacionalcatólica, muy distinta a la Iglesia de otros países, esta dice que solo debe obediencia al Vaticano, pero es muy influyente en todos los estamentos políticos y jurídicos, a través de una de sus sectas, el Opus Dei. Sin olvidarnos de los medios de difusión a todos los niveles incluso digitales, donde es habitual la propaganda subliminal a favor del poder económico, que riega profusamente con créditos (muchas veces condonados) a todos los estamentos de poder, siendo ellos mismos controlados por su accionariado. Asi trabajan estos medios de difusión, como describió perfectamente Javier Valenzuela al analizar en infolibre el 15/7/2020, al decir «las nuevas generaciones de periodistas se les inculcó la idea de que si alguien dice que llueve y otro dice que no, su tarea consiste en ser altavoz de las dos versiones, y no en abrir la ventana, sacar la mano y comprobar si llueve. A eso, que practica ahora TVE, como ha puesto de relieve Jaime Olmo, se le llamó equidistancia, una cobardía y una pereza que siempre favorece a los embusteros frente a los veraces, a los verdugos frente a las víctimas. Ocurre en la televisión pública, pero es en las privadas descaradamente tendenciosa y sin tapujos contra cualquier signo de progreso social que propone este gobierno de coalición, y con un feroz ataque a UP, principalmente contra Pablo Iglesias, Garzón, Yolanda, Irene….
Pero ya empiezan a tomar posiciones con la equidistancia respecto al Borbón, entre ellos un personaje que se destaca en todas las tertulias de Tv y artífice junto a Villarejo de la guerra sucia y en el entramado de las cloacas del Estado, colaborador de OK diario, al posicionarse de forma crítica sobre la fortuna de Suiza, amantes y anécdotas del des-mérito. Dentro de poco empezarán algunos más, incluso posicionándose frente a la forma de Estado, junto a los miles de españoles que ya lo está haciendo por las Redes Sociales. Ahí es donde debemos de tener cuidado, muchos románticos reclamando como forma de Estado la República emergerán a título personal, aparecerán algunos partidos republicanos, desconozco si hay alguno más al margen de ERC (este como nacionalista, no español), pero únicos partidos que se pronuncian como republicanos son IU y PODEMOS. Los del arco parlamentario también se posicionarán, algunos con reformar la Constitución, limitando el poder de la Corona solamente, porque los posibles partidos republicanos empezarán, como siempre ocurre, con diferencias de ideas del concepto republicano o los distintos tipos de República. Cuando República viene del latín «Res Publica» res de cosa y pública de populus (pueblo). Y en eso deben de ceñirse ante el ataque de la prensa y ciertos partidos, así como la rancia Iglesia española, que defenderán los privilegios que tiene en la actualidad, harán llamamientos, alguno ya lo hace en la actualidad, a las Fuerzas Armadas y del Orden Público, esas que deben de estar al servicio de la nación, y no para ejercer como espada de Damocles, como vienen ejerciendo desde que se crearon con Carlos I para reprimir a los Comuneros o en 1808 cuando se levantó el pueblo contra la Invasión francesa, entonces los mandos superiores del Ejército, de una manera u otra ayudaron en su supuesto paso de las tropas francesas a Portugal y no apoyaron al pueblo el 2 de mayo, (salvo dos o tres excepciones), o como en el 1936 cuando se sublevaron contra la República, salvo dos o tres generales o altos mandos a los que mandó fusilar el enano del Pardo, entre ellos a su primo, en Tetuán.
Ahora que todo ello sale a la luz, se está creando un sentimiento republicano, pero en la supuesta marea republicana que se avecina, habrá muchos románticos, pero pocos partidos que quieran un sistema Republicano que se base en lo social, la separación real de los poderes legislativos, depurando a franquistas comprados por el poder financiero o miembros de sectas religiosas. Para crear una REPÚBLICA EN DEFENSA DEL CIUDADANO COMÚN, sin privatizaciones de ninguna faceta pública, sea en Educación, Sanidad, Laicidad, Derechos Sociales, Atención a los mayores y dependientes, por un Sueldo digno, Reforma del Agro eliminando intermediarios especuladores, control de las fuentes de Energías, sea eléctrica, gas o carburantes. República que no subvencione a fundaciones de partidos, sindicatos, escuelas o universidades privadas o religiosas, que elimine los aforamientos actuales y futuros. Única forma de borrar los últimos 80 años de ignominiosa vejación de los ciudadanos españoles, para conseguir ciudadanos libres.
Estas son mis razones y mi grito republicano