La Pepa fue la 3ª Constitución del mundo tras la norteamericana 1787 y la francesa 1789; contenía 384 artículos, entre ellos cabe destacar
Artículo 2. – La Nación española es libre e independiente, y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona.
También:
– Derecho de representación. – La nación ejerce su soberanía mediante sus representantes en Cortes.
– Igualdad de los ciudadanos ante la ley. Teóricamente suponía el fin de los privilegios estamentales.
– Reconocimiento de derechos individuales a: la educación, libertad de imprenta, inviolabilidad del domicilio, la libertad y la propiedad.
– Se prohibía aplicar penas a los familiares de quien había cometido un delito, y el castigo debía recaer exclusivamente sobre el culpable de los hechos. La tortura estaba prohibida y se articulaba el derecho a la integridad física.
El sentir republicano y liberal de la época se inició con la Revolución francesa, cuando se empezó a vigilar a los llegados desde el verano de 1789, posteriormente Carlos IV encargó a la Inquisición que combatiera la propaganda subversiva que penetraba bajo formas solapadas, como freno a la política ilustrada, se ordenó cierre de fronteras a las ideas revolucionarias (1793-1795).
La República española.0 fue ignorada por la importancia de Guerra de la Independencia y los avatares de la invasión napoleónica entre 1808 – 1814, originada por el Tratado de Fontainebleau en octubre de 1807 entre España y Napoleón con el pretexto de invadir conjuntamente Portugal, para su conquista y reparto.
Los borbones se trasladaron en marzo a Aranjuez, el 17 estalló el Motín de Aranjuez por el pueblo (pero orquestado por los fernandistas para ocupar el trono), revuelta contra de la invasión y control de las ciudades por las tropas francesas, abdicó el pusilánime de Carlos IV en su hijo «El Felón» Fernando VII. Madrid es ocupada por Murat el 23 de marzo siendo recibido como aliado por el doblemente traidor Fernando VII y ordenó a las tropas españolas apoyar la invasión de Portugal. Los Borbones se trasladaron a Bayona el 20 de abril y renunciaron tanto Carlos IV como Fernando VII al trono español el 5 de mayo, Napoleón cedió a su hermano José la corona de España tres días después del levantamiento popular del 2 de mayo en Madrid, mientras que los mandos del ejército, nobleza e Iglesia destacaron por su ausencia, claramente en contra de la Independencia de España.
En marzo de 1812, ante el desgobierno general español al existir distintas Juntas territoriales, en Cádiz, y durante el asedio por las tropas imperiales se proclamó la posteriormente olvidada la Constitución de una República española «La Pepa».
Con el regreso de Fernando VII el 22 de marzo de 1814, algunos ciudadanos desengancharon los caballos de la carroza real y tirando de ella se gritaba ¡Muera la libertad y vivan las cadenas! Poco después el 12 de abril un grupo de diputados a Cortes absolutistas le reclamaban la vuelta al absolutismo. Finalmente, el 4 de mayo de 1814 emite en Valencia un decreto por el que disolvía las Cortes, abolía la Constitución de 1812 y toda labor legislativa de las Cortes de Cádiz restableciendo el absolutismo. Inmediatamente el régimen absolutista abordó la depuración de la administración, lo que llevó a la expulsión de miles de funcionarios, especialmente docentes.
Posteriormente de nuevo Riego en la asonada de Cabezas de San Juan del 1 de enero de 1820, junto a una gran insurrección liberal en Galicia se extendió rápidamente por todo el país. El 7 de marzo Fernando VII firmó un decreto por el que se sometía a la voluntad del pueblo y juraba la Constitución de 1812, con las frase «marchemos francamente y yo el primero por la senda constitucional». Siendo el inicio del Trienio Liberal, con una Constitución que rechinaba a la realeza europea, que formaron la Santa Alianza Absolutista contra España. El gobierno liberal en un intento para evitar que la Santa Alianza – Rusia, Austria, Prusia y Francia – lo impusiera en un trono absoluto invadieron España en abril de 1823 con el ejército conocido como «Los Cien Mil hijos de San Luis» Por eso, le llevaron al único reducto liberal, Cádiz, mítica capital del liberalismo. Se inicia su traslado desde Madrid el 20 de marzo, llegando el 15 de junio. La estancia en Cádiz del «felón reyezuelo», muestra una vez más la magnanimidad que posee el pueblo español. Fue tal la condescendencia con el «felón» hasta levantarle una torre alta de madera sobre el techo de la Aduana, donde residía; torre que le servía de recreo casi todas las horas del día, allí se divertía en echar a volar cometas de papel, ignorando que este pasatiempo que tenía, en realidad era correspondencia por señales convenidas entre él y los franceses en el Puerto de Santa María. El ejército invasor ante una fuerza muy inferior en número, presenta batalla en Puerto Real, y finalmente tomaron la fortaleza de San Luis en Trocadero el 31 de agosto de 1831, esto provocó la rendición de Cádiz, no fue conquistada. En el Arco del Triunfo de Paris, aparece Trocadero, no Cádiz.
Oportunidad fallida de llevar al cadalso al peor Borbón de la historia española y esta saga hubiera desaparecido.