Guardia Civil bastante conservador, pero respetuoso políticamente hasta considerarlo amigo, hablamos sobre los hechos acaecidos estos días atrás sobre mi persona como diana, y al finalizar la conversación le planteé la siguiente pregunta sabiendo su afición por el fútbol.
Tú, como gran aficionado del Barça y sabiendo el posicionamiento del club desde el año 2013, desde antes de acelerarse el proceso independentista, cuando se pronunció en “una posición a favor de la independencia de Cataluña”, muy contraria a la tuya respecto al independentismo.
Y a mí como aficionado del Real Madrid, siendo notorio mi posicionamiento político, se me tacha casi de fascista por ser seguidor del club del Régimen.
Más o menos entendí «yo admiro el buen fútbol sin banderas, solo como amante del deporte rey».
Le contesté, ¿y por qué determinadas personas anteponen la ideología?, menospreciando a las personas que no piensan igual políticamente en lugar de juzgar sus hechos para con la sociedad y sus vecinos.
A esta Paradoja no supo contestar, yo tampoco. Bueno sí, pero no quiero echar leña al fuego.