Los emprendedores, esa masa de autónomos al que gobierno actual ensalza como ejemplo y sustento de la economía española, y a quienes se dirigen en gran parte de su campaña pidiendo el voto por sus promesas, siempre incumplidas, ensalzamiento que si nos atenemos a la realidad es otra de sus entelequias a las que nos tiene acostumbrados desde la campaña del 2011.
En muchos casos esos autónomos son trabajadores en paro, gran parte de ellos engañados por las empresas al ser expulsados de su nómina con la promesa de una contratación por sus servicios dada su capacidad y profesionalidad.Ahora se ha comprometido en rebajar dos puntos el IRPF para la próxima legislatura que dejaría el tipo marginal en el 17 % y el tipo máximo en el 43 %, beneficiando claramente a los mayores salarios, pero obvia por mantener la situación actual de los impuestos para las grandes empresas, según estudios económicos pagan menos del 2% de los beneficios por la ingeniería contable y paraísos fiscales, que no corrige ni castiga, como patrocinadores de las puertas por la que suelen introducirse muchos parlamentarios y dirigentes políticos.
– Mantienen la precariedad de su Reforma Laboral, altamente aplaudida por las grandes empresas y dirigentes, aún no conforme con ella, piden, casi exigiendo, el despido gratuito y/o rebajar considerablemente a los contratados actuales aunque lleve más de 15 años en las empresas, personas que han entregado su vida y conocimiento para que sean lo que son en la actualidad.
– También promete la deducción de los gastos por adopciones internacionales, deducción que solo alcanza a un mínimo de familias, pero de nuevo ignora las ayudas a las familias en general, muchas de ellas con ingresos rozando la pobreza por su Reforma Laboral.
– También promete la deducción de los gastos por adopciones internacionales, deducción que solo alcanza a un mínimo de familias, pero de nuevo ignora las ayudas a las familias en general, muchas de ellas con ingresos rozando la pobreza por su Reforma Laboral.
– Plantean dentro de sus próximas medidas económicas un cambio del modelo de ingresos y gastos del Estado, comenzando con una reforma del Impuesto de Sociedades para «apoyar a las empresas», especialmente a las que están en proceso de crecimiento, palabras vacías porque no entra donde es más necesario, incluso reconocen que las PYMES y Autónomos generan el 80% de contratos, pero a ellos los impuestos los crujen, no tienen ni les permiten la ingeniería económica, ni ofrece una alternativa de ayuda verdadera como ocurre en diversos países, como:
– El Reino Unido.- Cuota de 58 €. Sin declaraciones trimestrales de IVA. Se paga al final del ciclo fiscal dependiendo de las ganancias.
– Portugal.- Cuota no existe. No se paga IVA. Se abona el 24,5% de los ingresos anuales.
– Holanda.- Cuota de 50 € anuales. Hay que pagarse un seguro médico (100 euros mensuales).
– Francia.- Las cuotas dependen de la profesión y las ganancias. El primer año no se paga nada. El autónomo tiene derecho a asistencia sanitaria, jubilación, incapacidad temporal y pensiones de viudedad e invalidez.
– Alemania.- Cuota de 140 € siempre que se superen los 1.700 € limpios de ingresos al mes. Hay que pagar un seguro médico (entre 150 y 200 euros).
– Italia.- Solo se paga en función de las ganancias (el 20%).
– EE.UU.- No hay cuotas. Se paga el 15% de lo que produce. Obligatoriedad de un seguro médico. Darse de alta se invierte entre 15 y 20 minutos.
– España.- Cuota mínima 264,44 € al mes. Impuesto trimestral del IVA, Impuesto de Sociedades del 29,80 %, o el IRPF que corresponda.
A los autónomos los han convertido las grandes empresas y el gobierno actual, por su no atención, ser una masa de personas plegadas a los intereses de terceros, para que el mercado laboral no disminuya, los han convertido en individuos competitivos para poder subsistir, casi sin vida familiar, largas jornadas, la mayoría de los casos superan las 14 horas diarias, sin vacaciones, sin descanso regular por depender del trabajo en cualquier día y hora, trabajan para que su familia nuclear pueda subsistir, algunos podrán triunfar, pero serán pocos, la mayoría serán esclavos de la precariedad laboral, pero los camuflan con la altisonante frase de emprendedores.