Comparan el 31E con la marcha sobre Roma en 1922. ¿Cuál es el espejo del Partido Podrido? Sus marchas que denominan contra la Ley del aborto, cuando en realidad es la no penalización por abortar, o la muerte de Hipatia en Alejandría por fanáticos cristianos, o las barbaries de las Cruzadas, todo ello auspiciado por la Iglesia. O la actitud del papa Julio II que espada en mano defendió el Estado pontificio, tuvo tres hijas ilegítimas y amasó una gran fortuna. Al 31E si hay que compararlo es con la toma de la Bastilla, como dijeron también, que dio paso a la guillotina cortando las cabezas de los responsables de la miseria del pueblo, este 31E es la representación para la toma de la Moncloa y el cercenamiento de corruptos y consentidores  que dirigen España.

Hagamos un paralelismo más concreto con hechos acaecidos en el siglo XV y la actualidad, intercambiando personajes y estamentos por los actuales, por ejemplo:

Juan Hus por Pablo «el coleta». Los Utraquistas por los Socialdemócratas. Los Taboritas por el nuevo grupo político y su programa considerado herejía política y económica. La Iglesia Católica por nuestro gobierno neoliberal y la troika del BCE, FMI y Comisión Europea. «La Compactata» por la Constitución de 1978. La Reforma Protestante por la aparición futura del progresismo.

Hechos históricos: Juan Hus siendo rector de la Universidad de Praga acrecentó los deseos reformadores de la iglesia desde 1405 con sus proclamas de profundas implicaciones sociales y políticas. De este modo se desarrolló lo que se conoce como Husismo, herejía religiosa con dos corrientes: la Utraquista, adoptando como programa los Cuatro Artículos de Praga, línea moderada que reclamaban el castigo de los pecados públicos por el poder civil, la vuelta de la Iglesia a la primitiva pobreza, el uso de la lengua checa en la predicación, y la extensión a los laicos de la comunión bajo las dos especies, apoyada por los medios académicos de Praga, la nobleza checa y los grupos sociales más acomodados. Y la otra corriente, la llamada Taborita más radical, al añadir en su programa los Artículos de Tábor que defendía el exterminio de los enemigos y el fin de la Iglesia presente como condición para la culminación de los tiempos, grupo mayoritariamente integrado por campesinos, grupos inferiores urbanos, clérigos defensores a ultranza de la reforma de la Iglesia y algunos miembros de la baja nobleza.

Los moderados utraquistas llegaron a un acuerdo con la Iglesia Católica en 1433, denominado «Compactata» en 1436, este acuerdo posibilitó a la Iglesia Católica junto a tropas utraquistas la derrota de los taboritas en 1434.

Tras treinta y dos años de gobierno bipartidista, (tiempo parecido desde la Constitución de 1978 hasta la llegada al poder de nuestros neoliberales, 33 años), estos moderados utraquistas, habiendo ahogado con su alianza las posibles reformas, y junto al no cumplimiento de la «Compactata» perdieron apoyos, los sobrevivientes se constituyeron en iglesia independiente en 1476, denominada Iglesia Calicista, nuevamente niegan obediencia al papa, el purgatorio, posicionamiento contra el fausto, la inmoralidad, la depravación y la pecaminosa actitud de la Iglesia católica, fueron diluyéndose y cayendo casi en el olvido, convirtiéndose sus nuevos integrantes en la conexión con la Reforma Protestante que comenzaría en 1517.

Si se repitiera la Historia, el resultado sería la espera de 41 años para cambiar, casi igual a la dictadura franquista, 39 años, demasiada espera para que la ciudadanía siga subyugada y pueda liberarse.

No ocurrirá, tenemos la ocasión de demostrar que podemos parar ese proceso y no volver a otra etapa represora. Las urnas nos esperan en este año 2015.