En swahili significa «no te angusties», prácticamente es el mensaje de esperanza y aliento que Podemos ha llegado a transmitir logrando el triunfo en las elecciones europarlamentarias, con solo cuatro meses de vida y concreción de un ideario que surgió espontáneamente mediante asambleas. Ideario que ha hecho reflexionar, calar y ampliar en todas las capas del electorado político abriendo la mente a los más de 6 M de parados, emigrados, asalariados precarios y engañados por el partido gobernante. Contraponiéndose frente al vivir por y para el consumo cuya meta es el ocio, ese falso hedonismo del «carpe diem quam mínimum crédula postero», «aprovecha cada día, no te fíes del mañana».

El «hakuna matata» penetra y daña la credibilidad de los partidos al uso, los que pregonan el bipartidismo, con una ley electoral donde un hombre un voto, no es verdad, porque no vale lo mismo el voto de un canario que el de un cántabro, catalán o vasco. Por ello PODEMOS ha sido atacado desde todo el espectro político nacional descaradamente, algunos con subterfugios llegando a calificar a sus actuales portavoces  electos de: nazis, fascistas, comunistas, populistas, extrema derecha, demagogos e incluso futuros criminales, sin que la Fiscalía general del Estado intervenga. Salvo alguna excepción como Pedro Zerolo, sentenciando que Podemos es el «resultado de la prepotencia de todos los partidos políticos, incluido el PSOE, con respecto a la indignación ciudadana».

La estrategia llega incluso  a exigirles que clarifique su postura sobre ETA, Cuba, Venezuela…, cuando aún no tienen representación en el Parlamento, autonomías o ayuntamientos, es un partido político inscrito según dicta la ley, sin ningún atisbo para declararlo ilegal, como ha ocurrido con otros. Hipocresía de exigencias que se ven desmontadas unas tras otras cuando callan ante la eliminación de la Justicia Universal porque afecta a Hu Jintao, alto dirigente del Partido Comunista Chino y expresidente, a causa del genocidio de los tibetanos, silencian la venta de armas del gobierno español a Venezuela, o a Israel, destinada para el holocausto palestino, o que España es el principal inversor mundial en Cuba con un 45% de las inversiones totales, la visita de Rajoy a Guinea Ecuatorial de Teodoro Obiang, sobre la Ley Mordaza, el Derecho a Huelga, la corrupción, la sumisión ante la Banca, Eléctricas y petroleras, los desahucios, sanidad educación, dependencia, la iglesia católica.

Como queda desmontados sus «argumentos» abren nuevos frentes de ataque, ahora les acusan de actuar como la derecha por una propuesta, aún no aprobada, en evaluaciones a empleados públicos (tras cinco o siete años en un mismo puesto), por qué no puede ser para aquellos que han entrado por designación directa del índice del político de turno, que en muchos casos «ni están ni se les esperan», denigrando a los funcionarios de carrera. También intentan insultar al electorado de PODEMOS diciendo que son los ricos de alta clase media o estudiantes, pensemos un poco, los ricos solo tienen un interés y por regla general no es el altruismo hacia los más necesitados, la alta clase media solo pretenden mantenerse y alcanzar a los ricos. Los estudiantes, se referirán seguramente a los universitarios, porque los de EGB aún no votan, estigmatizados por pensar en tener un futuro distinto al que está elaborando este gobierno con el beneplácito de ciertos partidos políticos, futuro de salarios de subsistencias, por horas o esclavistas…Los gobernantes actuales han establecido una especie de censo electoral como en el medievo «Censo de los Percheros» de 1528, donde excluían a nobles y clérigos, sin impuestos, los pobres considerados ½ vecinos al pagar la mitad de los impuestos (hoy los indirectos, al estar exentos de declaración por debajo de 20.000 € anuales), quedando como sustento potencial del  Estado, la Clase Media asalariada (a los crujen) y los preparados sin futuro como son los estudiantes, estos han sido el alma de todas las movilizaciones y revoluciones que lograron la mejoría de la Humanidad, y ambos colectivos en el punto de mira de todas las actuaciones represoras.