El PP denuncia sólo a El País y al autor de los falsos papeles de financiación ilegal – sin citar su nombre -, en lugar de aclarar sus cuentas utilizan la técnica del silencio ante la prensa, para evitar equivocarse de nuevo como con el “despido en diferido”, pero les papeles le pueden poner en evidencia si:
– Su veracidad queda demostrada, como así parece.
– Si pone denuncia a su cartero por apropiación indebida de parte de los fondos entregados por terceros al PP, demostraría la ilegalidad de muchas de las entregas.
– Si aparecen firmas en recibos personales, demostraría una caja B y prácticas fraudulentas a la Hacienda Pública, por cada uno de los firmantes que aparecen en los “papeles”.
– Otras informaciones de tipo personal o grabaciones implicando aún más a todos ellos, que les habrá filtrado el cartero, a modo de aviso.
¿Qué busca el cartero?, la impunidad o un indulto, tan proclive este gobierno con todos los suyos, mientras tanto algunas gaviotas carroñeras, cuál buitres, están a la espera de la caída del hasta ahora su jefe de filas, para ocupar el sillón de la honradez y el bien hacer económico de ese partido que tanto han pregonado y los hechos demuestran, serán otros con un discurso y disfraz nuevo pero igualmente efectivo a su bolsillo con nuevas fórmulas y privilegios para algunos, parecidos al Casino-Blanqueador del futuro, si antes tocaba con frecuencia la lotería, después será la ruleta o el bacarrá.
Y el líder anterior del partido gobernante actual, ha enmudecido, cuando era tan proclive a declaraciones de lo bien que llevó su gobierno anterior, como ha quedado demostrado, creó una tela de araña que abarcaba todos los campos financieros y personales, incluida boda imperial, casi calcada a la película El Padrino. Pero aun así, el actual gobierno no ceja con las privatizaciones, el Bienestar Social arrasado, cebándose en educación, sanidad y empresas públicas que pasarán a manos de inversores particulares o extranjeros, para que dentro de un par de años sean nombrados consejeros delegados o asesores en casi todas ellas, como lo son muchos ministros o expresidentes anteriores.
El jefe del Estado también calla, su familia está implicada en otras supuestas corrupciones, ese, el que debería ser ejemplo, tiene sus cacerías y supongo que algo más que nadie quiere sacar a la luz, pero casi le disculpo, pertenece a una saga llena trapicheos desde hace trescientos años, tendría que haber sido tratada como una enfermedad congénita, aún estamos a tiempo y quitarnos ese tumor que significa la monarquía, tan proclive en estar en todas las salsas, como el perejil en las comidas, algunos piden que abdique a favor de su hijo como nueva fórmula de transición, sin querer ver que esa dinastía con el tiempo y la enfermedad que sus genes arrastra nos pasará factura nuevamente.
Mientras tanto la oposición sólo reclama aclaraciones, en lugar de pedir a voz en grito nuevas elecciones con la exclusión de los implicados o sospechosos de corrupción en todas las listas, cuarenta y siete millones de españoles están reclamando la devolución de lo enajenado, el fin de los privilegios políticos y un gobierno que mire a ellos en lugar de a la Banca, esa que le condona sus deudas mientras desahucia a parados, despedidos y necesitados por el abandono del gobierno. Como dice un proverbio Sioux, “la tierra (el país) es un préstamo de nuestros hijos, no una herencia de nuestros padres». Por eso es necesario otra forma de Estado para nuestros hijos, “El Estado Participativo”.