Entiendo que pedir la independencia es lógico, cuando la identidad o identificación de los habitantes de una región autónoma esté siendo oprimidas por el Estado al que pertenece, e incluso sea justo ese deseo de independencia, pero esto no ocurre en España, son sólo intereses de una minoría claramente identificable. El nacionalismo en España es incompatible con la Democracia, aunque este supuesto nacionalismo exprese su pacifismo,
Excusas nacionalistas
es incongruente, dado el dogmatismo que encierra realmente, si nos atenemos al fenómeno histórico descubrimos realmente su raíz, todos surgieron a finales del siglo XVIII, después de la independencia de los EEUU. Partidos políticos de ciertas regiones no quieren formar parte de este Estado, reclaman el suyo propio, cuando nunca han existido como tal, son en general el prejuicio y la rivalidad particular de ciertas comunidades por el interés privado de sus hombres de negocio, siendo los que orientan todos estos asuntos.
Son corrientes ideológicas de reacción neotribal contra el universalismo y el racionalismo, siendo a su vez un sentimiento fanático y destructor de dominio sobre sus propias minorías, que también poseen dentro de ese supuesto territorio al que dicen tener derecho como nación.
España, no tiene ningún rasgo distintivo único, la nación es respetuosa de sus minorías y diversidades integradas en su territorio, es un conjunto de rasgos, que en determinadas regiones destacan unos y en otras otros, es un conjunto de integración de todas las regiones, es un Estado plural que está en contraposición a la forma de Estado paternalista pregonado por la dictadura pasada con su pretensión de Estado «Uno-Grande-Libre», aboliendo las raíces de todos los demás con la más pura doctrina fascista de su época. Nuestra forma de Estado está articulada de forma tal que la igualdad de derechos de los ciudadanos es irrenunciable sean de donde sean, incluyendo las distintas regiones o comunidades que viven en territorios delimitados históricamente, estas a su vez están inextricablemente mezcladas con todas las nacionalidades de migraciones españolas que como mano de obra les ha hecho crecer, y si este matiz lo soslayamos, podría provocar una auténtica crisis nacional permanente dada la diversidad regional en cada una de ellas.
Un problema a resolver será, el tratamiento de esos miles de inmigrantes españoles en esas supuestas naciones, ¿les harán ciudadanos de pleno derecho?, a sus hijos pueden que los admitan como tal, pero seguro que algún nativo de esa supuesta nación reclamará pureza de sangre, para distinguirlos o distinguirse, es cuestión de tiempo, ya de antiguo viene la conversión de apellidos y nombres.
El Estado español es el garante de la igualdad entre sus diversas nacionalidades, y debe ser ejecutora de la abolición de todo privilegio que pueda ejercer una sobre cualquier otra. El supuesto derecho de ciertas comunidades a disponer de sí mismas, se convierte en una fórmula vacía, porque realmente está ocultando los intereses particulares económicos de los dirigentes autonómicos, es un modo de engañar a su supuesta ciudadanía con la peculiaridad y el idioma propio al no revelar sus verdaderas pretensiones, los intereses económicos particulares, no el de sus ciudadanos, quieren crear su «uninación» un paralelismo igual al dictador que nos sumió en décadas de oscurantismo y falta de libertades.
Bibliografía:
“La riqueza de las Naciones”, Adam Smith
“Historia del pensamiento social”, Salvador Giner.
“La revolución española”, Trotsky
“El problema de las nacionalidades en España”, Vicente Uribe Galdeano
