Acabo de enterarme del premio concedido a Indra de manos de S. M. Sofía y recogido por su presidente Javier Monzón, premio otorgado por Telefónica con el pomposo nombre de Ability Awards/Premio a la Capacidad, ¡que costumbre de menospreciar nuestro idioma en favor del inglés!
El desconocimiento de la actitud de Indra, empresa que cotiza en el IBEX35, que se reúne y a veces viaja con Juan Carlos y los Presidentes de Gobiernos en viajes oficiales, a ese hombre le han otorgado un premio porque tal vez desconozcan la catadura moral de esa empresa, los asistentes a dicho premio fueron: el presidente de Telefónica, César Alierta; la ministra de Sanidad y Política Social e Igualdad, Ana Mato; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo; Luis Abril, secretario general técnico de la Presidencia de Telefónica y secretario del Jurado de los premios y la fundadora de Caroline Casey.
Es un premio que no merece Indra por distintas razones, una de ellas es que mi amigo y compañero Carlos Gómez Molinero, con 43 años y antiguo empleado de Indra, hace 2 años y 8 meses el infortunio de un accidente doméstico, que le dejó una minusvalía del 50 % y un baremo de movilidad positivo (+ 7) existiendo dificultad que me impide andar rápido, correr o subir a una escalera, pero puede desarrollar cualquier otro tipo de trabajo perfectamente, Indra se inhibió y según Ley le podía despedir, como así hizo, después de 12 años trabajando para ella, lo hizo sin ofrecerle un puesto de trabajo alternativo al que desarrollaba, una empresa con 35.000 empleados con múltiples campos y actividades, en algún sitio podría encajar perfectamente, pero no quisieron que fuese así, incluso por escrito le comunicaron que revisarían mi caso a los dos años, no pudo contactar con nadie, ni le han llamado.
El jurado ha valorado a Indra por un título y por el proyecto llamado tecnologíasaccesibles.
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