La última declaración del Sr. Montoro ha sido: «si no obtenemos impuestos no podremos pagar los sueldos de los empleados públicos», después de aplicar como siempre sus medidas en la ciudadanía, sin tocar los elevados sueldos que reciben por varios cargos, alcaldes, concejales, parlamentarios, asesores puestos a dedo, o sin limitar las grandes diferencias de sueldos entre directivos de las empresas privadas y sus asalariados, cuando lo deberían reducir para repartir entre ellos y habría más dinero circulando con el consiguiente aumento del PIB.

También deberían hacer buena su supuesta cristiandad, revisando el Concordato con la Iglesia Católica, anata que se deriva del Concilio de Constanza en 1418, firmándose por primera vez por Fernando VI en 1753 y revisado continuamente, abolido durante la II República española, de inmediato renovado por el dictador, revisado de nuevo en 1979 por la actual Democracia, manteniendo privilegios que deberían abolirse como:  Artículo II, punto 1, 2, 3; Artículo III; Artículo IV punto 1, 1-A, 2, 3, 4, 4-A, 4-B, 4-C, 4-D; Artículo V, revisando en profundidad el resto, tratando el Concordato como un acuerdo entre Roma-España, sin diferencias a los acuerdos con otros Estados soberanos que mantenemos,  muy al contrario este gobierno es defensor de la religiosidad y los acuerdos con la iglesia como ha declarado recientemente.

Su partido se distingue por tener una estructura filonazi y corrupta, al no permitir entre sus filas ninguna opinión fuera de la oficial, sanciona y amonesta al Alcalde de Robledo de Chavela (por apoyar a los funcionarios en contra de los recortes de sueldos), expulsa a un Alcalde de León por apoyar las manifestaciones de los mineros, la defensa a ultranza de sus fieles corruptos (indulto de un ex-alcalde con 12 condenas por prevaricación en el municipio malagueño de Valle de Abdalajís), prebendas al in-honorable compra-trajes (con otro cargo, ahora también es asesor en un hospital público de Girona, 6.000 €/mes, mientras despiden personal en Sanidad), sin olvidar la colocación de familiares directos e indirectos por todos los miembros del gobierno en empresas públicas y privadas.

Este gobierno y este partido ayudado por otros del mismo corte, más aquellas personas o entidades que tienen prerrogativas distintas a la población en general, está llevando a la inanición y agotamiento a la ciudadanía, queriéndola persuadir sin analizar que no se persuade cuando hacen sonar por todas partes amenazas para conseguir los objetivos, objetivos marcados por  la UE, pero que solo pagan los asalariados, están ejerciendo una violencia soterrada como buenos hipócritas, en cualquier momento puede haber un estallido de desesperación ante tantos desmanes políticos, sin pensar que deberían reflexionar sobre lo que decía san Atanasio en su libro I, «es una herejía execrable querer ganarse por la fuerza  –decretos Ley-, por los golpes –supresión de parte del sueldo y paga extra a funcionarios-, los encarcelamientos –judicializar a los que protestan-, a quienes no se ha podido convencer por la razón».

 Está claro necesitamos otra forma de Estado.

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