Que nadie habla de las tropelías de los actuales privilegiados, sabemos que en el s. XI  la  nobleza, los infanzones y los caballeros, estaban exentos de impuestos, sólo podían juzgarlos los de su clase, tenían prerrogativas en el reparto de tierras, todo normal en aquella época que imperaba la fuerza de la espada.

Estamos en el s. XXI con una Constitución que establece la igualdad pero la pisotean para beneficiar a los mismos,  hoy llamados diputados, clase política, profesionales libres, que son los que disfrutan de parecidos privilegios al s. XI.

No he visto ni oído en los medios de comunicación, que hablen de la in-constitucionalidad de la Nueva Ley sobre Jubilación que discrimina a la ciudadanía frente a la clase política, de los privilegios en el IRPF para ellos, que sólo los pueden juzgar si el Congreso lo aprueba, al estar aforados, o el derecho a percibir jubilación y a su vez seguir trabajando como profesionales libres, contrario al resto de los jubilados, nadie ha alzado la voz contra el desprecio de la Constitución, empezando por la Corona que es garante de ella según

Artículo 61.1 que dice: «prestará juramento de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas». 

Tampoco los partidos políticos (normal al ser lo beneficiados), ni los sindicatos, ni jueces,  ni fiscales, como nadie lo ha realizado, yo, un ciudadano de a pie he presentado el día 9 de Agosto tres Recursos de Amparo al TC y al Defensor del Pueblo, para exigir que se cumpla la Constitución por lo descrito en párrafos anteriores.

• Todos Rechazados

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