El ciudadano harto de su situación por la merma del poder adquisitivo, la alta tasa de paro, los contratos precarios y la continua burla de los parlamentarios por su actitud en favorecer solo a unos pocos, ha empezado a movilizarse exigiendo respeto, dignidad, oportunidad e igualdad, recibiendo por ello todo tipo de improperios como : pelagatos, perroflautas, marginales o anti-sistemas, la realidad es muy otra, los anti-sistemas son los parlamentarios en general, al aprobar en el Congreso leyes a su conveniencia , siendo capaces de ignorar y pisotear la Constitución en sus  Artículos: 9.1, 9.2, 9.3, 14, 31.1 y 149.1 1ª entre otros, y disponer de privilegios propios o para unas minorías, por ejemplo:

– Los altos cargos institucionales, tienen la posibilidad de compatibilizar dos y hasta tres tipos de pensiones como recompensa a su trabajo, acumulan indemnizaciones por cese de actividad, así como la percepción de pensiones máximas y sueldos de forma simultánea con apenas unos años cotizados, el ciudadano común nunca podrá percibir dos salarios del Erario Público.
– Los Diputados cobran Pensión Vitalicia con el 100% por solo siete años de ejercicio político, frente al resto con jubilación a los 67 años, cotizando  37 años para cobrar el 100%, y percibir según los últimos veinticinco años de cotización. (BOE nº 184, 2/08/2011 Sec. I. pág. 87495 a 87544, Disposición 13242).
– Los Diputados están exentos del IRPF en los ingresos por «gastos de manutención, viajes y desplazamientos» (Ley del IRPF artículo 17.2, aptdo. b), estos ingresos suponen más del 60% de su sueldo, todo dentro de la más estricta legalidad, pero a mi juicio, de la más estricta inmoralidad, el resto de la ciudadanía debemos de cotizar por cualquier ingreso extra que pudiéramos percibir por las mismas causas.

El Congreso de los Diputados aprobó el pasado día 22 de junio, una modificación al proyecto de la Ley de Modernización de la Seguridad Social, que permite la compatibilidad para los profesionales liberales de seguir trabajando una vez que cobren la pensión pública de la Seguridad Social (BOE nº 125, 26/05/2011 Sec.I. pág. 52175-52176, Disposición 9138), el ciudadano normal no tiene los mismos derechos.

              Sólo con esto, siempre seguiremos indignados